Según los sondeos, ni la abstención record habría servido para que la ultraderecha ganase en la región sureste sobre la que estaba mejor posicionada.
La derecha se haría con la victoria en la segunda vuelta de las regionales francesas. Unos comicios en los que se ha dado una abstención histórica según los sondeos.
Se confirmaría un desinterés similar al de la primera vuelta que rondaría el 66%. La ultraderecha apenas habría alcanzado el 20% de los votos a nivel nacional quedando por detrás de la derecha que ha sido dominante y del peso combinado de los candidatos verdes y de izquierda.
Aunque estas elecciones se han centrado en cuestiones regionales han sido analizadas a nivel nacional como una prueba de fuego para saber si el partido Agrupación Nacional de Le Pen ganaba aceptación antes de las elecciones presidenciales de 2022.
Sin embargo, ni la abstención record ha beneficiado a la ultraderecha. Marine Le Pen no habría conseguido el poder en ninguna región según los sondeos, ni siquiera en la región del sureste sobre la que estaba bien posicionada. El vicepresidente de la formación extremista ha calificado estos comicios como un fracaso de la democracia francesa.