En Países Bajos ahora incluso los jóvenes de 12 a 17 años hacen cola para vacunarse.
PUBLICIDADEscocia levantará gran parte de sus restricciones a partir de la semana que viene, en línea con la desescalada en Inglaterra. Pero a diferencia de su vecino sur, Escocia no apostará a dejarlo en manos del sentido común de los ciudadanos, una práctica que defiende el primer ministro Boris Johnson.
"Y en cuanto a la cuestión de obligar a adoptar medidas de mitigación como cubrirse la cara, permítanme decir lo siguiente: en mi opinión, si el Gobierno cree que medidas como esta son importantes, y este gobierno lo cree, deberíamos seguirlo. No podemos hacernos la vida más fácil y luego esperar que el público asuma la responsabilidad", expresó la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon.
En Francia, el presidente Emmanuel Macron recibe críticas tras haber impuesto la vacuna para el personal sanitario y el uso de los certificados COVID para acceder a los restaurantes y a algunos transportes públicos. Se le acusa de discriminar a los antivacunas. Sin embargo, miles de franceses reservaron su cita de vacunación tras el anuncio que busca detener la propagación de la variante delta.
Si en Francia ha habido dudas sobre las vacunas, en Países Bajos ahora incluso los jóvenes de 12 a 17 años hacen cola para vacunarse.
Mientras tanto, en Dinamarca se están estableciendo centros de vacunación en barrios vulnerables para aumentar inmunización colectiva, donde sólo alrededor del 40% de los residentes han aceptado vacunarse.