La policía holandesa investiga la brutal agresión a la niña como un ataque por odio a la diversidad sexual. La capital de Paises bajos ha experimentado un repunte de violencia contra toda orientación no heterosexual.
La policía holandesa investiga la brutal agresión a la niña como un ataque por odio a la diversidad sexual.
La capital de Paises bajos ha experimentado un repunte de violencia contra toda orientación no heterosexual.
Desde 2007 Amsterdam mantiene una patrulla de policía especializada en agresiones por la orientación sexual integrada por agentes homosexuales, lesbianas y bisexuales.
El padre, Paul Brink, fue el primero en llegar al lugar de la agresión:"Llegué aquí poco antes de que acudiera la ambulancia y la policía y encontré a Frederique acurrucada y temblando en el suelo, con sangre por todas partes, completamente conmocionada".
La policía de Amsterdam investiga un posible delito de odio.
El portavoz de la policía de Ámsterdam Jelmer Geerda, explicó:"La chica resultó gravemente herida como consecuencia de la agresión; acudimos allí inmediatamente y, de hecho, iniciamos una investigación de inmediato porque esto presumiblemente está relacionado con un incidente LGBTIQ+, y es algo que tratamos con prioridad; por eso ya tenemos abierta la investigación."
La agresión tuvo eco cuando el padre publicó una foto de su hija en la red Linkedin en donde aparece con la nariz rota, la cara magullada y una lágrima cayendo por su mejilla