Al menos ocho personas han muertos como consecuencia del fuego
Las llamas no dan tregua a Turquía. Al menos ocho personas han muerto como consecuencia de los más de 170 incendios que comenzaron hace una semana y que están abrasando la costa sur del país.
El fuego ha destruido bosques y centenares de cabezas de ganado. El calor, la baja humedad y los vientos están haciendo difíciles las tareas de los bomberos.
Preocupa especialmente la situación en la provincia de Mugla, ya que las llamas podrían alcanzar dos plantas de energía térmica donde el trabajo está siendo especialmente intenso.
Los turistas están abandonando la región en coches y barcos y la situación está poniendo a prueba el liderazgo de Recep Tayip Erdogan.
Las autoridades están investigando las causas de los fuegos y no descartan un sabotaje kurdo. Los expertos, al contrario, consideran que la situación es consecuencia de las altas temperaturas que está sufriendo la región y de acciones individuales puntuales.