Mallorca es el paraíso preferido de miles de turistas para relajarse a orillas del mar. Pero en la noche, miles de jóvenes convierten la zona de Magaluf en un territorio de vulgaridad y excesos.
PUBLICIDADMallorca amanece tranquila. Este es el paraíso preferido de miles de turistas para relajarse a orillas del mar. Pero en la noche, miles de jóvenes convierten la zona de Magaluf en un territorio de vulgaridad y excesos.
Este fin de semana, las fuerzas del orden detuvieron a cientos de turistas en estado de embriaguez por provocar fuertes altercados durante la noche. La mayoría eran británicos, dicen las autoridades que también aseguran que pocos cumplen con el toque de queda a la una de la mañana.
"Un centenar de personas -de las miles que se habían reunido al principio- se resistían a abandonar el lugar (...). Un turista decidió subirse al techo de un taxi y se cayó. Afortunadamente, no resultó herido y no hubo daños materiales", relató el jefe de la Policía del municipio de Calviá, Francisco Darder.
El turista británico es el más importante para España durante el verano, pero también el más incómodo. El cónsul general de Reino Unido en las Islas Baleares, Lloyd Millen, se mostró avergonzado por el comportamiento de sus conacionales durante una rueda de prensa.
"Evidentemente, es muy triste ver los vídeos, no queremos un turismo de este tipo y apoyamos todas las iniciativas de las fuerzas de seguridad y del gobierno de Baleares para controlarlo".
La juerga de los jóvenes en Mallorca es extrema, y una que otra ocasión termina trágicamente.
Los británicos suelen hacer "balconing" que consiste en realizar un clavado desde un balcón a la piscina. Una práctica peligrosa e ilegal que suele suceder en los hoteles de Magaluf. Aunque la mayoría, prefiere mantener la fiesta en las calles.