Mientras continúa la crisis política en el país norteafricano, sus habitantes siguen queriendo emigrar a Europa en busca de un futuro mejor.
Tras dos semanas de "estado de excepción" en Túnez, el presidente Kais Saied aún no ha nombrado a un nuevo primer ministro ni ha trazado una hoja de ruta clara para el futuro del país. Mientras, aquellos que podrían construir ese futuro, continúan yéndose. Así lo explica Bilal, quien nació y creció en la costa tunecina, desde donde ha intentado atravesar la peligrosa ruta del Mediterráneo más de una vez. "Fui doce veces. He estado intentando emigrar desde 2011" relata. "La última vez que crucé fue en 2017. A veces lo intentaba dos o tres veces al año".
Según Bilal, la gente continúa huyendo debido a la falta de oportunidades, pero cree que la toma de poder del presidente no provocará un éxodo masivo, sino todo lo contrario."No es verdad, es exactamente al revés. La gente está contenta y piensa menos en emigrar. Saied lo ha hecho bien. De verdad, no es un golpe de Estado. Debería haberlo hecho antes, para ayudar al pueblo tunecino. Si no lo hubiera hecho, todo sería un caos y la gente habría salido del país", explica.
Pero las autoridades tunecinas tienen otra explicación a este fenómeno. Recientemente el presidente dijo que se está pagando a los jóvenes para que abandonen el país de forma irregular, con el fin de perjudicar a Túnez desde dentro y dañar sus lazos con la Unión Europea.
Un joven de 19 años nos cuenta que espera cruzar a Italia colándose en uno de los camiones o contenedores que salen del puerto de la capital para después viajar a Suiza, donde espera convertirse en jugador de fútbol. Asegura no estar preocupado por el riesgo, sin embargo, en realidad el riesgo puede ser la propia muerte.
Mehdi perdió a un vecino de 20 años que se coló en un contenedor frigorífico. Su cuerpo congelado fue encontrado cuando el barco atracó en Italia. "El problema es que la gente piensa que Europa es el paraíso" dice. Mehdi sabe que en realidad no es así y dice que prefiere quedarse. Tiene trabajo, novia y una familia que cuidar. Espera que algún día Túnez ofrezca nuevas oportunidades a los tunecinos para que la gente quiera quedarse en su país.