Esto obliga a los solicitantes de asilo, tramitar su petición desde el territorio mexicano y no en Estados Unidos. La noticia ha despertado la preocupación entre activistas y albergues en la frontera, ya que podrían verse saturados en cuestión de días.
Un revés para la administración de Joe Biden ha dejado a miles de migrantes con pocas esperanzas de llegar a Estados Unidos. El martes, la Corte Suprema estadounidense ordenó a Biden reactivar el polémico Protocolo de Protección a Migrantes (MPP, en inglés), conocido como el programa "Permanecer en México", establecido por Donald Trump en 2019.
Esto obliga a los solicitantes de asilo, tramitar su petición desde el territorio mexicano y no en Estados Unidos.
La noticia ha despertado la preocupación entre activistas y albergues en la frontera, ya que podrían verse saturados en cuestión de días.
"Las capacidades que tenemos localmente para atender está situación tienen un límite y no obstante que hemos desarrollado con el tiempo mayores capacidades, instalado filtros, desarrollado medidas y estrategias desarrolladas para la mitigación de riesgo y cada vez recibir más gente, llega un momento en que se ven desafiadas incluso estas nuevas capacidades que estén desarrollando desde 2019", explica Enrique Valenzuela , Coordinador del Consejo Estatal de Población y Atención al Migrante.
Bajo este programa, Estados Unidos regresó a más de 60 000 indocumentados que esperaban la repuesta a las solicitudes de asilo por parte de los jueces migratorios. Biden había suspendido el protocolo en su primer día en la Casa Blanca, alegando su poca eficacia. La portavoz de su Gobierno, Jen Psaki, dijo el miércoles que habían apelado la decisión y que seguiría "desafiándola vigorosamente".
México se desmarca del fallo de la Corte Suprema
Por su parte, la Cancillería mexicana respondió que México no estaba obligado a aplicar la decisión judicial y que su política migratoria "se diseña y ejecuta de manera soberana".
"En apego a los principios constitucionales de nuestra política exterior, el gobierno de México no se posiciona a dicho fallo. No obstante la Secretaría de Relaciones Exteriores enfatiza que una decisión judicial de ese tipo no obliga a México y que su política migratoria se diseña y ejecuta de manera soberana. En consecuencia el fallo de la Suprema Corte de los Estados Unidos no tiene una implicación directa en la política migratoria del gobierno de México", declaró Roberto Velasco Álvarez, director general para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México.
Cuestionado por la prensa, el presidente Andrés Manue López Obrador señaló que "su opinión" es el posicionamiento de la Secretaría de Relaciones Exteriores, pero que "siempre va a procurar una muy buena relación con el Gobierno de Estados Unidos". El mandatario reiteró su petición de que Washington invierta en programas de desarrollo para Centroamérica y el sureste de México.
Velasco Álvarez, detalló que México buscará establecer caminos diplomáticos con su vecino para amortiguar las consecuencias del MPP.
"En el ánimo de responder las necesidades de las personas migrantes en el contexto de una compleja situación regional, el gobierno de México iniciará un diálogo técnico con el Gobierno de Estados Unidos a fin de evaluar los escenarios en la gestión de flujos migratorios ordenados, seguros y regulares en la frontera común".
La región vive una ola migratoria sin precedentes, y solo el pasado julio, Estados Unidos detuvo en su frontera sur a más 212.000 migrantes, la cifra más alta en 20 años.