Después de 16 años con Angela Merkel como canciller, los sondeos muestran que el 25% de la población sigue indecisa sobre qué partido elegirá y a quién quiere ver al frente del próximo Gobierno
PUBLICIDADDentro de un mes se celebrarán elecciones generales en Alemania y muchos alemanes aún no saben a quién votar. Después de 16 años con Angela Merkel como canciller, los sondeos muestran que el 25% de la población sigue indecisa sobre qué partido elegirá y a quién quiere ver al frente del próximo gobierno: Annalena Baerbock de los Verdes, Armin Laschet de la conservadora CDU o el socialdemócrata Olaf Scholz de SPD.
"Tengo que ser sincera: no sé qué votar. No creo que ninguno de los candidatos a canciller sea idóneo para sacar a este país del atolladero de nuevo", explica una ciudadana alemana.
"Todos (los candidatos) son igual de malos. Y a diferencia de los últimos más de 30 años en los que he podido votar, esta vez aún no he hecho una elección", lamenta otro votante.
En el último sondeo del instituto demoscópico Forsa, el Partido Socialdemócrata de Alemania SPD se sitúa justo por delante de los conservadores CDU/CSU, La Unión, con un 23% del voto. Hace un mes, la unión alcanzaba el 30% y el SPD, un 15%. Los Verdes se sitúan en un 18% y los liberales del FDP pueden esperar un 12%. ¿Cómo se explica el vaivén de las encuestas, por qué tantos alemanes no saben a quién votar el 26 de septiembre?
Gregor Zons, es investigador principal del Düsseldof Research Institute (PRuf), en la Universidad Heinrich Heine: "En primer lugar, se trata de una campaña electoral especial, porque por primera vez en Alemania se da la situación de que un canciller en funciones no se presenta a la reelección para este cargo. Eso significa que está claro que tendremos una nueva persona en ese cargo".
Y también podría haber una nueva coalición. ¿Pero cuál? Los liberales y los verdes, llamada opción semáforo en alusión al color rojo de los primeros, podría ser una opción, pero también existe la posibilidad de una coalición entre la Unión, los Liberales y los Verdes. Todo es posible y mientras tanto, Alemania sigue reflexionando.