Irak dice adiós a la hegemonía diplomática de Estados Unidos en Oriente Medio y busca en el horizonte tender puentes con sus vecinos y otros países de Occidente. Francia aseguró que seguirá apoyando la lucha contra el terrorismo en el país, independientemente de la decisión de EEUU.
Irak dice adiós a la hegemonía diplomática de Estados Unidos en Oriente Medio y busca en el horizonte tender puentes con sus vecinos y otros países de Occidente.
Así lo dejó claro en su cumbre regional en la cual asisitió Emmanuel Macron. El presidente francés aseguró que su país seguirá apoyando a irak en la lucha contra el terrorismo. Sea cual sea la decisión de Estados Unidos.
"Independientemente de las decisiones que tome Estados Unidos, mantendremos nuestra presencia en Irak para luchar contra el terrorismo, mientras los grupos terroristas sigan operando y el gobierno iraquí pida nuestro apoyo", declaró Macron.
Tras décadas de inestabilidad, Irak busca convertirse en el nuevo mediador en Oriente Medio y este sábado, durante una de las conferencias celebradas en Bagdad, mostró sus intenciones de limar asperezas con sus archienemigos Irán y Arabia Saudí.
"Los estadounidenses no traen paz ni seguridad a los pueblos de la región. Más bien, fueron el principal factor de inseguridad, como se puede ver y sentir claramente en muchos países de la región", dijo Hossein Amir-Abdollahian, ministro de Asuntos Exteriores de Irán.
La unión de los rivales
A principios de este año, Irak organizó rondas de conversaciones que se llevaron en secreto hasta que fueron confirmadas oficialmente días después entre Arabia Saudí e Irán, algo significativo pero que no ha llevado a avances en el terreno.
De hecho, uno de los objetivos de Riad con estas conversaciones con Teherán es intentar poner fin a la guerra en el Yemen, donde capitanea la coalición árabe contra los rebeldes chiíes hutíes, respaldados por Irán.
Irak, de mayoría chií, se encuentra en la línea divisoria entre el chií Irán y el resto de bloques de países árabes de la región, mayoritariamente suní y liderado por Arabia Saudí.
Además de Irán, otro de los actores más polémicos en la región es Catar, cuya delegación ha estado encabezada por el emir catarí, Tamim bin Hamad al Zani, que ha viajado por primera vez oficialmente a Bagdad.
El gran ausente de la cumbre, como es habitual, ha sido Siria, aunque Irak ha abierto las puertas a que su silla no quede vacía en las próximas conferencias regionales.