México disuelve la tercera caravana migrante en menos de una semana
PUBLICIDADLas fuerzas del orden mexicanas han disuelto la tercera caravana de migrantes que se ha formado en el sur del país en menos de una semana. La integraban unas 200 personas, la mayoría de origen haitiano, centroamericano y venezolano, y querían ir a Estados Unidos. Los agentes, miembros de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migraciones, detuvieron a decenas de migrantes cuando buscaron refugio para pasar la noche en medio de una fuerte lluvia.
Como las dos anteriores, la caravana partió de Tapachula, una localidad situada en la frontera con Guatemala que está desbordada por el problema. En ella hay unos 125 000 migrantes que llevan semanas e incluso meses esperando el permiso de las autoridades para quedarse o transitar por México. Muchas de estas personas duermen en las calles.
La actuación policial para dispersar la tercera caravana ha separado a varias familias. Es el caso de Araceli Gámez, procedente de Honduras:
- "Yo tenía miedo y presentía que este lío podía pasar y mira... Por eso quiero entregarme, porque agarraron (detuvieron) a mi esposo y a mis dos hijos. No quiero seguir sola", explica.
- "Había otros compañero conmigo, mi hermano y un sobrino, que no sé dónde están. A ver, si fueran justos, nos devolverían a donde realmente nos tienen que devolver, ¿no? Pero lo que hacen es dejarnos en la frontera entre México y Guatemala", lamenta Mariano García Flores, procedente de Nicaragua.
En el grupo había niños y varias mujeres embarazadas. México ha desplegado 14 000 efectivos de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración en el sur del país con la orden detener el flujo de migrantes hacia Estados Unidos. Su actuación, en ocasiones expeditiva, ha levantado muchas críticas. El martes, tres agencias de la ONU exigieron al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador que respete los derechos humanos de los migrantes.