Aunque Turquía alberga una de las mayores poblaciones de migrantes del mundo desde 2016, la inestabilidad económica agravada por la pandemia ha aumentado la desconfianza hacia los migrantes.
En este restaurante trabaja un joven afgano que llegó a Estambul hace dos años. Sin embargo, ha dejado de sentirse bienvenido, ya que ahora vive con miedo al creciente enfado de la población con los inmigrantes, que coincide con una nueva racha de malestar económico en Turquía.
"Los turcos se alborotan y dicen, 'no queremos extranjeros, no queremos afganos ni sirios'. ¿Qué hacemos? No tenemos otra opción. Conocen la situación en Afganistán. Los talibanes se apoderaron de todo. Nuestro presidente ha huido del país, y ahora estamos perdidos en medio de todo esto."
Según un estudio sobre la migración de refugiados, el 85% de los encuestados se declara "preocupado" por la llegada de afganos desde que los talibanes recuperaron el país.
"Nos damos cuenta de estas reacciones negativas. Cuando se está en el automóvil o en el autobús o en la calle, la gente señala y dice 'ahí están los afganos' ".
Aunque Turquía alberga una de las mayores poblaciones de migrantes del mundo desde 2016, la inestabilidad económica agravada por la pandemia de coronavirus ha aumentado la desconfianza hacia los migrantes.
"Lo que veo es que mientras esta competencia por recursos continúe entre los más vulnerables, los vulnerables siendo los afganos, sirios, turcos o kurdos, creo que este odio hacia el extranjero persistirá."
Con letreros y banderas, los restaurantes de Estambul dejan rastro de una convivencia entre naciones, pero esto no es suficiente para asegurarles un futuro a los afganos de Turquía.