La decisión estadounidense de formar una Alianza estratégica para el Indo-Pacífico con Australia y Reino Unido ha caído en la Unión Europea como un jarro de agua fría. El ex presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, cree que Bruselas debe definir rápidamente su relación con China.
PUBLICIDADLa decisión estadounidense de formar una alianza estratégica para el Indo-Pacífico con Australia y Reino Unido ha caído en la Unión Europea como un jarro de agua fría.
El jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, no ha ocultado su "pesar", aunque ha negado que las relaciones transatlánticas se estén deteriorando.
Sin embargo, algunos analistas advierten sobre las consecuencias: "Es, en cierto modo, una manera de decir a los europeos que no tienen nada que hacer en el Indo-Pacífico, que este es un asunto americano", explica Frederic Grare, investigador principal del Consejo Europeo de Asuntos Exteriores. "Ahora bien, hay una inconsistencia, porque durante mucho tiempo, Estados Unidos ha estado pidiendo a los europeos que se involucrasen más, asegurándoles que no se trataba de una elección entre EE.UU. y China, y ofreciéndoles garantías sobre su participación".
Para Francia, la píldora es todavía más amarga ya que fue el primer país de la UE en desarrollar una estrategia para la región. Pero sobretodo porque ha visto como se volatilizaba un contrato multimillonario para suministrar submarinos a Australia.
El eurodiputado francés Arnaud Danjean ha advertido a través de un tuit: "los australianos van a tener que esperar para celebrar el Acuerdo de Libre Comercio con la UE".
Para el analista Frederic se trata de un golpe para el tipo de relación estratégica que los franceses han estado tratando de establecer en la región. "Generalmente, las asociaciones estratégicas suelen preceder al tipo de contratos que han caracterizado la relación entre Australia y Francia. La cancelación de este contrato significa que todo un conjunto de relaciones diversas están de alguna manera en peligro porque la confianza política entre los dos países se ha roto".
El ex presidente de la Comisión de la UE, Jean-Claude Juncker, ha explicado a Euronews que esta nueva Alianza debe llevar a Europa a definir rápidamente que tipo de relación quiere tener con China, el país que está en el punto de mira de esta Alianza.
"Tenemos que volver a perfilar nuestras relaciones con China. China está en todas partes y está invirtiendo mucho en África, endeudando enormemente a los países africanos . Así pues, tenemos que dejar de ser ingenuos con China y dejar de escuchar sólo a las empresas europeas que quieren obtener beneficios en China".