En sus últimos años, la mala salud de Bouteflika empezó a pesar sobre su credibilidad como líder y en 2019 tras querer presentarse a un quinto mandato se levantó un movimiento masivo en su contra que supuso su destitución.
PUBLICIDADAsí anunciaba la televisión pública de Argelia el fallecimiento del ex presidente del país, Abdelaziz Bouteflika:
"Seguramente le pertenecemos a Alá y a él volveremos" apuntaba la presentadora en directo.
Bouteflika gobernó Argelia durante 20 años y su apuesta en 2019 por un quinto mandato desató un movimiento masivo que acabó con su destitución.
"Me ha afectado mucho, era muy mayor... Que en paz descanse", señála un argelino.
"Él trajo cosas positivas, por lo demás no sabemos, no sabemos lo que ha pasado, no se habla mal del difunto, lo único que podemos decir es: Que en paz descanse", apunta otro argelino.
Tras renunciar, el expresidente estuvo alejado de la opinión pública en una residencia en el oeste de Argel.
Elecciones controvertidas
Conocido desde 1999 como el pacificador, logró la reelección en tres ocasiones, tras enmendar la Constitución y entre denuncias de fraude electoral.
Incluida la victoria en los comicios de 2014, que logró pese a sufrir un ictus meses antes y no participar en la campaña electoral.
Desde entonces, sus apariciones públicas se redujeron y nunca más se dirigió a la nación de viva voz, alimentando las sospechas sobre su verdadero estado de salud y sobre quien dirigía en realidad la nación.
En febrero de 2019, el anunció por parte del círculo de poder de que optaría a un quinto mandato consecutivo pese a su evidente deterioro físico desató las protestas en la calle y reveló el pulso por la dirección del país que se libraba en el seno del Ejército.
En abril de ese mismo año, y con miles de personas cada viernes en la calle, ese mismo círculo de poder anunció la dimisión del mandatario más longevo y el político más hábil e influyente de la Argelia independiente