Algunos electores consideran que Olaf Scholz no es un hombre de grandes puestas en escena y que no acapara mucha atención. Para ellos, el candidato del Partido Socialdemócrata (SPD) a canciller no es muy carismático.
PUBLICIDADAlgunos electores consideran que Olaf Scholz no es un hombre de grandes puestas en escena y que no acapara mucha atención. Para ellos, el candidato del Partido Socialdemócrata (SPD) a canciller no es muy carismático. Vicecanciller y ministro de Finanzas, en el plano político internacional ganó algunos puntos en el marco del G20 con sus propuestas respecto a un impuesto mínimo global para las grandes empresas. En Alemania, ha tratado de utilizar mensajes concisos. Sobre el programa de ayuda a la economía debido a la pandemia de coronavirus, Scholz sugiere sacar la artillería pesada.
En la campaña electoral ha atacado sin dudarlo a sus adversarios políticos. "No crean a los que les dicen que después del virus todo volverá a ser normal y será como antes. Se equivocan. Pero tampoco crean a los que piensan que pueden inventar un mundo nuevo en un terreno virgen. También se equivocan".
El político germano de 63 años nació en Osnabrück y creció en Hamburgo. Estudió derecho y fue primer alcalde de Hamburgo de 2011 a 2018.
En el partido socialdemócrata, Olaf Scholz, quien pertenece a la parte conservadora de la formación alemana, no siempre lo ha tenido fácil. En 2019, perdió la votación interna por la dirección del SPD, junto a su pareja política Klara Geywitz, diputada del Partido Socialdemócrata de Alemania en el estado federado de Brandemburgo. Saskia Esken y Norbert Walter-Borjans, que representan posiciones más izquierdistas, fueron los elegidos.
Scholz siempre hace hincapié en que quiere aumentar el salario mínimo en Alemania de los 9,50 euros por hora, actuales, a los 12 euros.
El aspirante a canciller ha sido muy criticado por el escándalo financiero de Wirecard, compañía de pagos electrónicos. La Autoridad Federal de Supervisión Financiera (BaFin), que depende del Ministerio de Scholz, no se había percatado de la desaparición de 1 900 millones de euros en 2020.
En una entrevista con la periodista de Euronews, Efi Koutsokosta, Scholz señalaba, a finales de 2019, lo difícil que sería la gran coalición con la conservadora CDU.
¿Sigue apoyando realmente esta coalición con los conservadores?, le preguntaba en la entrevista la reportera.
"Integramos una coalición con el partido conservador porque no era posible formar otro Gobierno después de las últimas elecciones. Todo el mundo sabe que no es una coalición fácil y todo el mundo sabe que después de las próximas elecciones, obviamente, no se convertirá en una continuación del gobierno actual", respondía entonces Olaf Scholz.
Sin embargo, en el equipo gubernamental de Angela Merkel, Scholz ha ganado cierto renombre. Es candidato directo en Potsdam (cerca de Berlín) en la misma circunscripción que Annalena Baerbock, candidata de los Verdes. Britta Ernst, mujer de Olaf Scholz, es ministra de Educación, Juventud y Deporte del estado federado de Brandemburgo. Y, según Scholz, quiere seguir siéndolo, aunque él se convierta en canciller.