Islandia | Elecciones sin un claro favorito por la fragmentación extrema del panorama político. La formación de Gobierno se anuncia muy complicada, con el riesgo de que eso desate una crisis política en el país
Islandia vota este sábado en unas elecciones que se teme desaten una crisis política en el país. El paisaje político está extremadamente fragmentado, hasta tal punto, que nueve partido podrían entrar en Parlamento, un cifra récord, lo que haría muy complicado formar Gobierno.
Las encuestas también apuntan a un caída pronunciada del Movimiento de Izquierda Verde, de la primera ministra Katrín Jakobsdótir, pese a la popularidad de la mandataria.
"La cuestión principal en estas elecciones es qué vamos a hacer después de la COVID, porque tenemos enormes retos a la hora de reconstruir una economía más ecológica y sostenible", dijo la jefa de Gobierno al acudir a votar.
La formación mejor situada en los sondeos es el conservador Partido de la Independencia, tradicional dominador de la política islandesa, aunque obtendría un resultado históricamente bajo.
"Esperamos alcanzar al menos el nivel de las últimas elecciones, que fue del 25%", decía este sábado con resignación el líder de la formación, Bjarni Benediktsson.
Según los pronósticos, la coalición actual de conservadores, rojiverdes y progresistas no alcanzará la mayoría. Todo apunta a que será necesario formar un Gobierno a cuatro, un encaje de bolillos que nunca se ha intentado en esta isla del Atlántico de 350 000 habitantes.
El recuento final de los votos se conocerá el domingo por la mañana.