Euforia y orgullo patrio en Lyon, donde, ocho años después, Francia ha vuelto a ganar el Bocuse D'Or, una suerte de copa del mundo de gastronomía. La Plata ha recaído sobre el equipo danés y el bronce sobre el noruego. El jefe del combinado francés, el Lionés Davy Tissot, no cabía en sí de gozo...
PUBLICIDADEuforia y orgullo patrio en Lyon, donde, ocho años después, Francia ha vuelto a ganar el Bocuse D'Or, una suerte de copa del mundo de gastronomía. La Plata ha recaído sobre el equipo danés y el bronce sobre el noruego. El jefe del combinado francés, el Lionés Davy Tissot, no cabía en sí de gozo:
- "Gracias a este trofeo, Francia sube al escalón más alto. Lo que más me enorgullece es que, como lionés, esto es enorme. Ahora, el premio vuelve de verdad a casa".
Veintiún equipos han participado en el concurso, consistente en esta edición en cocinar una chuleta de ternera y presentar tres platos (entrante, principal y postre) basados en un tomate cherry. El jurado, compuesto por Chefs de distintos países, no lo tuvo nada fácil para elegir a los tres mejores. El chef Jérôme Bocuse, hijo del mítico Paul Bocuse, creador del certamen, lo certifica:
"En cada edición el nivel es cada vez más alto. Hoy también hemos visto lo que se puede conseguir con un producto tan sencillo como los tomates. Es asombroso: es como el deporte: siempre se están superando los límites. No sé, cada edición nos sorprende", sentencia Jérôme Bocuse.
"Platos como obras de arte: son las obras maestras de los chefs que han participado en la edición 2021 del Bocuse d'Or. Pero más allá del resultado de la final, lo que se pone de manifiesto es la vitalidad del sector: la alta cocina está de vuelta, más fuerte y comprometida que nunca", concluía la reportera de Euronews Stefania De Michele.