Los vecinos de la costa sur de la isla española han recibido la orden de cerrar sus puertas ante la inmiente llegada de las coladas al Océano Atlántico
PUBLICIDADLa lava del volcán de La Palma se encuentra ya a 300 metros de la costa. En la tarde del lunes volvió a rugir con fuerza después de un parón de dos horas que mantuvo en vilo a los residentes.
Los vecinos de la costa sur de la isla española han recibido la orden de cerrar sus puertas ante la inmiente llegada de las coladas al Océano Atlántico creando una nueva situación de peligro.
"Una vez que la lava comienza a interactuar con el agua del mar pueden ocurrir varias cosas. Tienes algo que es extremadamente caliente interactuando con algo que es comparativamente muy frío y lo que hace es congelar la lava y la convierte en una roca y eso puede ser un proceso explosivo", explica el petrólogo del Instituto de Vulcanología de Canarias Matt Pankhurst.
Según el Servicio de Gestión de Emergencias Copernicus, cerca de 600 edificaciones han sido demolidas y 258 totalmente cubiertas por la lava. Además, cerca de 21 km de carreteras han quedado completamente destruídas.
Por el momento la lava ha sobrepasado la zona de Todoque derribando varios edificios. Mientras se sigue de cerca su trayectoria hacia la zona costera de Tazacorte, se han registrado nuevos temblores similares a los que se produjeron antes de la actual erupción.
Pero no solo en el este de la isla se notan los efectos del volcán Cumbre Vieja, los residentes de las zonas más alejadas se afanan en limpiar las gruesas capas de ceniza que se depositan en sus calles y casas. La nube de polvo podría dirigirse a la cercana isla de Tenerife.