Sus socios de Gobierno, los Verdes, aceptan el nombramiento del ministro de Exteriores Shallenberg como jefe del Gobierno austríaco
PUBLICIDADAunque seguidores de la oposición celebren bailando la dimisión del canciller austríaco Sebastian Kurz, su Gobierno sigue en pie. Sus socios minoritarios, los Verdes, continúan en él, mientras los liberales esperan a ver qué pasa.
Los Verdes, satisfechos con el paso atrás
"La dimisión del canciller Sebastian Kurz fue el paso adecuado, un paso importante para la futura cooperación del Gobierno, en su responsabilidad ante Austria", aseguraba el vicecanciller y líder del partido ecologista Werner Kogler.
"Tomamos nota de este paso, era lo esperado, pero tenemos que preguntarnos si es suficiente", decía, por su parte, la jefa de los liberales Beate Meinl-Reisinger.
Los verdes han aceptado la propuesta de Kurz de nombrar como sustituto al ministro de Exteriores Alexander Schallengberg. Pero el líder democristiano continuará como jefe del grupo parlamentario del Partido Popular Austríaco, el OVP, por lo que conserva la inmunidad.
No podrán continuar los registros de la investigación
"Ha habido registros en los que se incautó material ", explica este abogado experto en derecho constitucional. "Estas incautaciones deben interrumpirse mientras Kurz sea miembro del parlamento. Esto significa que no pueden ser evaluadas, los procedimientos contra él no podrían continuar, solo contra las otras personas. Y los procedimientos por falso testimonio contra él ante el comité de investigación también deben suspenderse".
Kurz y nueve de sus colaboradores están siendo investigados por malversación por publicar en 2016 encuestas manipuladas contra el entonces dirigente de su partido Reinhold Mitterlehner y reportajes tendenciosos a su favor pagados con dinero público. Kurz consiguió luego el control de la formación y ganó las elecciones del año siguiente.