La tensión se dispara entre Serbia y Kósovo | Vucic ha dicho a los serbios de Kósovo que "se defiendan" y que contarán el apoyo de Belgrado "si comienza la violencia". El detonante ha sido un violento enfrentamiento entre policías kosovares y civiles serbios
Entre Kóvoso y Serbia, las espadas vuelven a estar en alto. El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, se ha reunido con los serbios de Kósovo para ofrecerles su apoyo, tras los violentos enfrentamientos ocurridos en la ciudad de Mitrovica entre policías kosovares y civiles serbios, que acabaron con al menos seis heridos en ambos bandos.
Vucic les ha dicho que pueden contar con el apoyo de Serbia "si empieza la violencia".
"No hay que reaccionar ante la no violencia -dijo el mandatario-. Pero si empiezan la violencia...si empiezan la violencia... protejan a su pueblo y les apoyaremos".
El Gobierno kosovar repite que el despliegue policial que generó el choque era una operación contra redes de contrabando y no iba dirigida, en absoluto, contra la población serbia de Kóvoso. De hecho, subraya que ninguno de los detenidos era serbio, mientras que el fiscal y el juez del caso sí lo son.
"Esta operación no fue contra ninguna nacionalidad, esta operación fue contra los delincuentes que se dedican al contrabando de mercancías ilegales en el territorio de Kosovo", aseguró el ministro kosovar del Interior, Xhelal Svecla.
Violencia entre policías kosovares y civiles serbios del norte de Mitróvica
Los enfrentamientos estallaron durante las redadas policiales en cuatro zonas de Kósovo, incluida Mitróvica, una ciudad dividida por líneas étnicas entre los serbios que viven en los barrios del norte y los albaneses que viven en el sur.
La operación, destinada a "combatir el contrabando serbio", enfureció a cientos de serbios que bloquearon las carreteras de Mitróvica y la cercana Zvecan.
La policía kosovar respondió disparando gases lacrimógenos y granadas de sonido para dispersar a la multitud, según un corresponsal de la AFP. En Mitróvica Norte, los manifestantes serbios lanzaron piedras a la policía e incendiaron dos vehículos.
Las imágenes de la televisión local mostraban a hombres jóvenes, con el rostro cubierto por pasamontañas, golpeando a los policías kosovares desplegados frente a una farmacia. La policía acusó a los manifestantes de utilizar "armas de fuego y granadas de mano para atacar e impedir que los agentes y funcionarios de aduanas hagan su trabajo".
La calma se restableció tras la retirada de las fuerzas kosovares, que anunciaron la detención de ocho personas y la incautación de "cientos de miles de euros en mercancías".
Solo dos semanas después del fin del conflicto de las matrículas en la frontera
Este nuevo pico de tensión tiene lugar apenas dos semanas después de que Serbia y Kósovo llegaran a un acuerdo para acabar con la anterior disputa, la de la matrículas de los vehículos que cruzaban la frontera: Serbia exigía que los vehículos kosovares tuvieran matrículas temporales serbias si cruzaban la frontera, a lo que Kósovo respondió con la misma exigencia. El pulso provocó un bloqueo que duró hasta principios de octubre.