Ningún presidente francés había llegado tan lejos en el 'mea culpa'. El 17 de octubre de 1961 una protesta de 30.000 argelinos rn París fue brutalmente reprimida por la policía, causando decenas de muertos.
PUBLICIDADEmmanuel Macron reconoce la responsabilidad del Estado francés en lo que ha llamado crímenes inexcusables cometidos contra manifestantes argelinos hace sesenta años.
Lo ha hecho en un comunicado publicado tras asistir a un acto conmemorativo en París, junto al Sena, en el lugar donde fueron recuperados los cuerpos de algunas de las víctimas. El presidente galo ha calificado la represión como brutal, violenta y sangrienta.
El recuerdo de un superviviente
Said Abtout participó en aquella marcha.
"Vino la policía. Empezaron a masacrar a la gente, golpeándoles con porras en la cabeza, luego pateándoles la cabeza con los zapatos puestos. Nunca había visto algo así".
Algunos historiadores creen que pudo haber varios cientos de muertos aquel 17 de octubre de 1961. El Estado francés solo reconoció oficialmente a tres.
"La cuestión del número es muy compleja", comenta el historiador Emmanuel Blanchard. "Pero hubo varias decenas de muertes el 17, 18 y 19 de octubre de 1961. Al menos cien, si no más, en el período de septiembre-octubre. Fue un momento de masacres, la represión más violenta en Europa occidental después de la Segunda Guerra Mundial, incluso si trabajamos con estimaciones bajas".
Momentos de gran tensión entre Francia y Argelia
Las víctimas murieron por disparos, apaleamientos o ahogados en el río. Hubo más de diez mil arrestos. La marcha, compuesta por unos treinta mil argelinos, había sido convocada por el movimiento independentista.
Macron es el primer presidente francés en conmemorar este aniversario y en llegar tan lejos en el 'mea culpa'. Un acto que tiene lugar en medio de una gran tensión entre París y Argel precisamente a cuentas del pasado colonial.