Más de 200 pescadores protestaron en el Puerto de Valparaíso para exigir al Gobierno que cumpla su promesa de otorgarles una caleta en la zona para trabajar. Hace 8 años que esperan su reincorporación.
PUBLICIDADEn Chile, más de 200 pescadores furiosos protestaron este miércoles en el Puerto de Valparaíso. Se enfrentaron a los funcionarios de la Marina e incendiaron varios neumáticos del muelle a bordo de sus lanchas.
Denuncian que el Gobierno central no cumplió su promesa de construir una caleta para ellos durante las obras realizadas al Puerto de Valparaíso. Hace ocho años, los pescadores chilenos fueron trasladados temporalmente a la localidad costera de Quintero (50 kilómetros al norte de Valparaíso), y desde entonces no han vuelto a trabajar en el puerto.
"Nosotros seguiremos acá emplazados hasta que tengamos una solución. Lamentablemente esta situación ya se ha salido de control porque ya no hay control sobre las bases, y lamentablemente vamos a tener que seguir adelante y llegar hasta las últimas consecuencias. Este es un tema que ya se escapó de todo, y lamentablemente acá el delegado presidencial Jorge Martínez no se hace presente, no asume su responsabilidad", expresó a los medios Eduardo Novoa, presidente del Sindicato de Trabajadores Independientes de Pescadores Artesanales de Lanchas de Valparaíso (Sipelanch).
Patrullas de la Marina chilena, que tiene a su cargo la seguridad del puerto, intentaron apagar el fuego en los neumáticos y aplacar la protesta lanzando bombas lacrimógenas y perdigones a las lanchas de los pescadores. Estos respondieron lanzando piedras, líquidos inflamables y bombas de pintura.
"Fue bastante difícil porque las lanchas, estas embarcaciones que bordean las 20, se colocaban en una situación bastante adversa peligrando tanto la vida de ellos como la de nosotros, fuimos atacados con piedras, con bencina, con acelerante, con bombas de pintura, y también obviamente chocando a las embarcaciones de la armada", informó el comandante Nelson Saavedra, gobernador marítimo de Valparaíso.
Disuelta la protesta, los manifestantes dijeron que no se van a detener hasta que el Gobierno cumpla su acuerdo de entregarles una caleta en el Puerto de Valparaíso. Aseguran que actualmente trabajan en una zona contaminada y que varios pescadores han presentado problemas de salud en consecuencia.