Más de 2.000 migrantes y refugiados, la mayoría procedentes de Siria e Irak, se encuentran en la frontera entre Bielorrusia y Polonia, sin que de momento se vislumbre una solución.
PUBLICIDADMás de 2.000 migrantes y refugiados, la mayoría venidos de Siria e Irak, se encuentran en la frontera entre Bielorrusia y Polonia, donde el invierno está ya bien instalado, sin que de momento se vislumbre una solución.
La Unión Europea (UE) denuncia una "guerra híbrida" en su frontera oriental.
En la reunión de este jueves del Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos se unió a los europeos en esta declaración:
_"Esta táctica es inaceptable y exige una fuerte reacción y cooperación internacionales para que Bielorrusia rinda cuentas. Demuestra cómo el régimen de Lukashenko se ha convertido en una amenaza para la estabilidad regional. _Las autoridades bielorrusas deben entender que ejercer presión sobre la Unión Europea de esta manera a través de una instrumentalización cínica de los migrantes no tendrá éxito", dijo Sven Jurgenson, representante permanente de Estonia ante la ONU.
Rusia es acusada de instigar esta crisis al ayudar a Lukashenko a desestabilizar la UE. Moscú rechaza la acusación y culpa a los países occidentales de "destruir" las naciones migrantes.
"La solución, por supuesto, pasa por el diálogo. No es la primera vez que la Unión Europea se enfrenta a este tipo de crisis. Uno puede recordar las razones por las que estas personas están huyendo de sus países, quién está detrás, qué países destruyeron sus países", señaló Dmitry Polyansky, embajador adjunto de Rusia ante la ONU.
La UE sopesa más sanciones contra Minsk, mientras Lukashenko amenaza con cortar el suministro de gas al bloque comunitario.