El Ejecutivo considera está polémica medida tras conocer que los accionistas de la petrolera anglo-neerlandesa votarán este 10 de diciembre sobre el traslado de su residencia fiscal a Reino Unido.
El Gobierno neerlandés en funciones está explorando posibles ofertas atractivas para persuadir a la petrolera anglo-neerlandesa Shell a rectificar su plan de unificarse en una sola empresa británica, lo que incluye la posible abolición del impuesto a los dividendos si consigue apoyo parlamentario.
Según confirmaron este lunes fuentes del gobierno neerlandés a medios locales como RTL Nieuws y NOS, el ministro de Asuntos Económicos, Stef Blok, está explorando el apoyo de los diferentes grupos parlamentarios a una medida polémica como es la abolición del impuesto a los dividendos para persuadir a la empresa a quedarse en Países Bajos.
La petrolera anglo-neerlandesa dio a conocer hoy un plan de reorganización de su negocio, que votarán los accionistas el próximo 10 de diciembre, y que consiste en simplificar la estructura accionarial y el traslado al Reino Unido de su residencia fiscal.
Se calcula que este impuesto ingresa al tesoro neerlandés unos 1.900 millones de euros.
De todos modos, Shell no ha confirmado ni dado señales de que, de abolirse este impuesto con apoyo parlamentario, estaría dispuesta a dar un paso atrás y quedarse en Países Bajos.