Las protestas, en principio contra la obligatoriedad e vacunarse de sanitarios y bomberos se ha extendido a otras reivindicaciones sociales y económicas.
PUBLICIDAD**Violencia, pillajes, bloqueos de carreteras e incendios, como el de esta estación de servicio en la isla caribeña francesa de Martinica. **
Pobreza y pillaje
Otra jornada de protestas bajo el detonante de la obligación de vacunación contra la COVID a sanitarios y bomberos. Pero que ya se han extendido a reivindicaciones de tipo social, económico e identitario.
"Esperaba que entraran, pero no que prendieran fuego a una gasolinera", lamenta Micheline Germack, encargada de las instalaciones. Una gasolinera es una bomba".
El sábado, más de 2 000 personas se manifestaron en Pointe -a- Pitre, la capital de la vecina Guadalupe. Un día antes, el ministro francés de Territorios de Ultramar Sébastien Lecornu se había mostrado dispuesto a abrir el debate sobre la autonomía de este departamento, donde el 35% de la población vive bajo el umbral de la pobreza.
¿Y qué tiene que ver la autonomía?
"Notamos, nosotros el pueblo, e incluso las autoridades, que no tenemos mucho control aquí en Guadalupe sobre las decisiones", comenta un manifestante. "Ahora debería haber una pedagogía para el pueblo de Guadalupe, para que pueda entender lo que significa autonomía".
La propuesta del Gobierno de Macron ha sido criticada tanto por la oposición en Francia como por muchos antillanos, que aseguran que no es eso lo que pedían.
De todas formas, los políticos guadalupeños han pedido este sábado la visita de una delegación interministerial para tratar sobre las competencias del Estado.
Al menos 16 personas han sido detenidas en las dos islas, en las que se mantiene el toque de queda. Una decena de gendarmes y cuatro periodistas han resultado heridos.