Los corrillos del personal sanitario no mienten. La variante ómicron de la COVID-19 se expande y avanza de forma exponencial por distintas regiones españolas. En algunos hospitales de Madrid, está presente en uno de cada tres casos detectados. Los expertos coinciden en que dentro de unas semanas...
PUBLICIDADLos corrillos del personal sanitario no mienten. La variante ómicron de la COVID-19 se expande y avanza de forma exponencial por distintas regiones españolas. En algunos hospitales de Madrid, está presente en uno de cada tres casos detectados. Los expertos coinciden en que dentro de unas semanas será la variante dominante en el país.
Mientras tanto, la inquietud crece en centros como el Hospital del Mar de Barcelona tras ver cómo se vuelven a llenar de pacientes de COVID-19 sus Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
- "El paciente más joven tiene 52 años y el mayor 87. El perfil del paciente es un paciente que no está vacunado", explica Marta Fernández, enfermera jefa de la Unidad de Cuidados Intensivos.
No muy lejos de allí, el hospital de Terrassa se prepara para una nueva oleada de ingresos, la sexta desde que estalló la pandemia. Las vacunas, aseguran, han evitado que la situación esté ya fuera de control:
- "Tenemos dos tercios de pacientes ingresados en hospitalización convencional, en un área dedicada a los pacientes de COVID-19, y un tercio ingresado en el área de cuidados críticos", comenta Esther Calbo, jefa de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario de Terrasa.
El Gobierno español confía en que la variante ómicron no provoque el colapso del sistema sanitario. El pasado miércoles se inició la vacunación de los niños de entre 5 y 11 años y la vacunación de refuerzo se ha extendido a los mayores de 40 años. La incidencia acumulada se ha multiplicado por cinco en un mes y supera ya, a las puertas de la Navidad, los 440 casos por cada 100 000 habitantes.