Los trabajos son complejos que la lava del Cumbre Vieja está aun caliente.
PUBLICIDADTitánica es la tarea que queda por delante en la isla de La Palma una vez el volcán ha cesado su actividad.. En el distrito de la La Laguna, las excavadores trabajan a destajo para tratar de restablecer las comunicaciones por carretera lo antes posible. Además,, hay que trabajar con la lava todavía ardiendo.
"Para inspeccionar la densidad de esta lava y verificar la ausencia de gases u otros parámetros que no sólo son incompatibles con la vida, sino también para garantizar un entorno de trabajo seguro para las operaciones pertinentes", explica Amilcar Cabrera, ingeniero civil.
Tras más de tres meses con el Cumbre Vieja activo, 1200 hectáreas han quedado arrasadas y más de 3000 edificios han sufrido daños diversos, por lo que, como asegura el vulcanólogo Stavros Meletlidiso, la tareas son complejas: "Hay que olvidar que esto es, entre comillas, una obra de ingeniería sin precedentes y parte de los resultados que hemos tenido del volcán".
El Gobierno canario ya ha distribuido más de 120 millones de euros las ayudas por la isla. Pero será necesario mucho más