La situación en Bahía se deterioró el día de Nochebuena al ceder dos presas, obligando a muchos residentes a huir de sus casas
Decenas de miles de brasileños han perdido sus hogares por las graves inundaciones en el estado de Bahía, en el noreste del país. En el último mes ha habido un total de 21 muertos y 358 heridos, y casi medio millón de personas se han visto afectadas.
Ha sido el periodo de lluvias más intenso en la zona en las últimas tres décadas.
"Entré en la casa con el agua hasta la barriga. Había mucha agua", cuenta una vecina. Cuando llegué aquí las casas no se habían derrumbado, luego todo se derrumbó. Debe haber habido 15 casas destruidas aquí. Lo perdimos todo, todo el mundo aquí se quedó sin nada".
En el sur de Bahía, ha llovido más de cinco veces la cantidad normal para esta época del año.
El agua entró en las casas y los negocios de decenas de pueblos y ciudades, obligando a los residentes a abandonar sus pertenencias. Muchos lo han perdido todo, incluso se destruyeron las vacunas contra la COVID-19.
Una residente cuenta que, pese a todo, "lo importante es mi vida y la de mis nietos e hijos que no perdí, lo material lo podemos recuperar. Fue mucho sufrimiento para nosotros."
La situación en Bahía, donde viven unos 15 millones de personas, se deterioró el día de Nochebuena al ceder dos presas, obligando a muchos residentes a huir de sus casas. Otras cinco presas están en riesgo y la mayoría de accesos se han destruido.