Decenas de miles de manifestantes salieron este lunes a la calle en Alemania para protestar contra las restricciones de la COVID. La mayoría de los manifestantes eran pacíficos, pero una parte radical del movimiento está ganando terreno y se está volviendo más conflictiva y violenta.
PUBLICIDADEs lunes por la noche en Bautzen, una pequeña ciudad situada en lo que antes era Alemania del Este. Al igual que otras muchas noches antes y como en muchas ciudades de Alemania, cientos de manifestantes enmascarados comienzan a marchar por las calles. Se trata del movimiento radical antirrestricciones de la COVID alemán, compuesto por extremistas, ultraderechistas y vándalos.
Swen Hutter es profesor de la Freie Universität Berlin y apunta: "El peligro viene de la radicalización dentro del movimiento. Hemos observado muchos más llamamientos a la violencia, contra los funcionarios, contra los periodistas y contra otros representantes de las supuestas opiniones dominantes. Y ahí vemos un peligro".
Manifestarse los lunes es muy simbólico en Alemania, pues las manifestaciones contra el régimen comunista de Alemania del Este en 1989 también se daban los lunes.
La parte radical del movimiento contra las restricciones del coronavirus está ganando terreno y se está volviendo más conflictiva y violenta y eso ya lo empieza a notar el alcalde de Bautzen que siente cierta simpatía por la gente que quiere expresar su disconformidad con la actual normativa de la COVID, pero no con este tipo de radicalización.
El alcalde Alexander Ahrens destaca: "Se puede estar en contra de las reglas de la COVID. A veces puede ocurrir que acabes en una manifestación en la que haya 100 o 150 neonazis. Pero cuando has visto eso una o dos veces, entonces debes pensar: '¿Realmente quiero estar junto a los nazis en la calle? ¿Quiero manifestarme con nazis? Entonces digo claramente que eso no es aceptable, que no está bien".
También hay manifestaciones en otras partes de Alemania y por supuesto, miles de personas asisten a manifestaciones totalmente pacíficas.
Swen Hutter señala: "Ahora podemos hablar de un verdadero movimiento de protesta aquí en Alemania porque durante algún tiempo hemos tenido varias olas de movilizaciones, pero ahora es un movimiento que se está estructurando y organizando."
Sólo alrededor del 15% de la población alemana apoya las protestas. No obstante, los pequeños grupos de personas también pueden crear problemas. Las manifestaciones contra las restricciones de la COVID y la política de la COVID de Alemania, parecen estar creciendo en este momento y parecen estar volviéndose más radicales. Y eso está causando una verdadera preocupación en todo el país.