HASAKA, Siria, 21 ene - Fuerzas dirigidas por los kurdos en Siria mataron a 23 militantes del Estado Islámico, incluidos extranjeros, en enfrentamientos después que el grupo yihadista atacara el jueves una cárcel en la ciudad nororiental de Hasaka, informó una fuente militar de las fuerzas kurdas.
Siete miembros de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), lideradas por los kurdos, y una fuerza de seguridad aliada llamada Asayish murieron en el ataque, un intento del Estado Islámico de liberar a los prisioneros de la cárcel, dijo el viernes la fuente militar de las FDS.
Al otro lado de la frontera, en el vecino Irak, 11 soldados iraquíes, entre ellos un oficial, murieron el viernes cuando militantes del Estado Islámico atacaron su base en la provincia de Diyala, dijo en Twitter el ministro de Defensa iraquí, Jouma Anad.
El Estado Islámico controlaba franjas de Siria e Irak hasta que fue expulsado del territorio entre 2017 y 2019 por adversarios que incluían una coalición liderada por Estados Unidos, las FDS y las fuerzas de seguridad iraquíes. Las células del Estado Islámico siguen perpetrando atentados en ambos países.
Las FDS dijeron que habían detenido a 89 militantes en la zona de la prisión, donde los enfrentamientos continuaban. Un testigo dijo que se podían oír los aviones de guerra de la coalición liderada por Estados Unidos sobrevolando la zona.
Era la segunda vez desde diciembre que el Estado Islámico atacaba la prisión en un intento de liberar a los reclusos.
La fuente militar de las Fuerzas de Autodefensa dijo que el ataque a la prisión coincidió con los ataques del Estado Islámico en Irak y lo que describió como movimientos del grupo militante en la provincia oriental siria de Deir al-Zor.
"El Estado Islámico está tratando de imponer su control en la zona y revivir su organización una vez más", dijo la fuente.