Cada año, entre Octubre y Febrero, millones de estorninos migran del norte de Europa a Italia buscando un lugar más cálido para pasar el invierno.
PUBLICIDADEn invierno, el cielo se cubre de miles de estorninos. Pero cuando paran en los árboles, las calles y los coches se cubren de sus excrementos. Cada año, las autoridades tienen que espantarles.
Cuando el sol se pone en Roma, cinco figuras de blanco se mueven en los árboles. Llevan altavoces que emiten chillidos agudos y los pájaros emprenden el vuelo.
Valentina De Tommaso, empleada de Fauna Urbis, explica: "actuamos sobre su reflejo del miedo al usar su misma llamada de alarma, así que se mueven a lugares menos poblados, porque su presencia en los árboles ensucia los coches y las aceras y molesta a los peatones, por no hablar del ruido que hacen".
El cambio climático ha acortado su estancia en Italia
Cada año, entre Octubre y Febrero millones de estorninos migran del norte de Europa a Italia buscando un lugar más cálido para pasar el invierno.
Estos pájaros, que miden 20 centimetros, pasan el día buscando comida en zonas rurales y vuelven a la ciudad a dormir, creando dormitorios colectivos en los árboles.
El cambio climático ha acortado su estancia en Italia. Este año podría haber en Roma entre 500.000 y un millón de ejemplares.