1 feb - Muchos países no han alcanzado su pico de casos de la variante ómicron del coronavirus y las restricciones impuestas para frenar su propagación deberían relajarse lentamente, dijo el martes el jefe técnico de la Organización Mundial de la Salud para el COVID-19.
"Pedimos precaución porque muchos países aún no han pasado por el pico de ómicron. Muchos países tienen bajos niveles de cobertura de vacunación con individuos muy vulnerables dentro de sus poblaciones", dijo Maria Van Kerkhove en una sesión informativa en línea.
"Y por eso ahora no es el momento de retirar todo de golpe. Siempre hemos instado a ser muy cautelosos a la hora de aplicar las intervenciones y de levantarlas de manera constante y lenta, paso a paso. Porque este virus es bastante dinámico", añadió.
El jefe de emergencias de la OMS, Mike Ryan, en la misma sesión informativa, instó a los países a trazar su propio camino para salir de la pandemia y no seguir ciegamente a otros en la relajación de las medidas.
Dijo que temía que la presión política pudiera dar lugar a que algunos países reabrieran sus sociedades prematuramente, provocando nuevas transmisiones innecesarias de COVID-19 y muertes.
"Creo que es una fase de transición para muchos países, no todos están en la misma situación. Los países que están tomando la decisión de realizar una apertura más amplia, también tienen que asegurarse de la capacidad de reintroducir medidas, con la aceptación de la comunidad, si es necesario", sostuvo.
"Así que si abrimos las puertas rápidamente, más vale que también seamos capaces de cerrarlas muy rápidamente".
Tanto Van Kerkhove como el Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, expresaron su preocupación por el continuo aumento del número de muertes por COVID-19 en algunos países. "Es prematuro para cualquier país rendirse o declarar la victoria", dijo Tedros.