La casa de los osos está en una pequeña isla del noreste de Rusia llamada Koliuchin, donde solo había una estación metereológica abandonada.
Una casa habitada por un grupo de osos polares. Son las imágenes captadas por el fotógrafo Dmitri Koch, donde los osos campan tan a sus anchas que parece que solo pueden ser molestados por Ricitos de Oro. Pero, a diferencia del cuento, el fotógrafo confiesa que no quiso adentrarse en la casa por motivos de seguridad.
Dmitri Koch, fotógrafo aficionado: "Era muy peligroso entrar en esta isla porque había unos 30 osos polares. Decidí utilizar un dron, un dron sin hélices de ruido para no molestar a los animales".
La casa de los osos está en una pequeña isla del noreste de Rusia llamada Koliuchin, donde antes de su llegada, solo había una estación metereológica abandonada. El fotógrafo llegó a esta isla en agosto por casualidad, para refugiarse del mal tiempo. Espera que sus fotos conciencien a las autoridades para cuidar mejor la zona del ártico.