Hasta este viernes, la ciudad de Brest acogerá a decenas de mandatarios mundiales para tratar asuntos como el vertido de plásticos o la pesca ilegal.
Arrancó en Brest la cumbre One Ocean. Hasta este viernes, numerosos jefes de Estado y de Gobierno se darán cita en la ciudad francesa para abordar la delicada y urgente cuestión de la contaminación marina. La pesca ilegal o los vertidos de plásticos serán algunos de los temas a tratar en una cita de la que se espera mucho.
"Esta cumbre es para nosotros un asunto importante", confiesa Jérôme Petit desde la ONG Pew. "Sabemos que los océanos están en crisis debido al cambio climático, el calentamiento de las aguas, la acidificación, la sobrepesca. Cerca de dos tercios de las poblaciones de peces están sobreexplotadas. Necesitamos medidas muy fuertes para luchar contra todas estas amenazas a las que se enfrentan los océanos", reconoce Petit.
En efecto, los males que amenazan a los océanos son lamentablemente muchos, pero si hay uno que preocupe hoy por hoy de manera especial es el propio cambio climático. El embajador de Francia para Polos y Asuntos marítimos, Olivier Poivre d'Arvor, se muestra tajante al respecto:
"Si no hacemos nada, no en un siglo sino en 10 años, 600 millones de personas tendrán los pies en el agua", alerta Poivre d'Arvor. "Si no hacemos nada dentro de 80 años, en 2100, las predicciones del IPCC de una subida de un metro y medio del nivel del mar se verán superadas con creces. Estaremos a más de dos metros y entonces dos o tres mil millones de personas estarán realmente sumergidas".
Organizada por la presidencia francesa del Consejo de la Unión Europea, la cumbre One Ocean cuenta con la participación de hasta 40 países, además de múltiples ONGs y representantes civiles. Se trata de una batalla en la que todos vamos en el mismo barco.