Reportaje de Anelise Borges en Mariúpol, ciudad portuaria ucraniana a orillas del mar de Azov | Mientras el mundo mira con recelo los maniobras militares de las tropas rusas en Bielorrusia, a Ucrania le preocupa la posibilidad de que ejercicios similares pudieran realizarse en el mar de Azov.
PUBLICIDADMientras el mundo mira con recelo los maniobras militares de las tropas rusas en Bielorrusia, a Ucrania le preocupa la posibilidad de que maniobras similares pudieran realizarse en el mar de Azov. Rusia anunció la semana pasada el bloqueo parcial del tráfico marítimo, en el mar de Azov y el mar Negro para realizar maniobras. Kiev condenó el anuncio aunque finalmente no hubo bloqueo, y es que el Mar de Azov y el Mar Negro son esenciales para las exportaciones de Ucrania y para el sustento de muchos aquí.
Pesca en aguas poco profundas
"Aquí seguimos, esto nos da para comer, aunque no nos hacemos ricos", dice Anatoli, pescador de Yalta, que lleva faenando en el Mar de Azov 50 de sus 73 años.
Dice no haber percibido un aumento de las tensiones con Rusia, aunque si algo ocurriera y estas aguas quedaran fuera de su territorio, las cosas se pondrían difíciles.
"¿Qué otra cosa podríamos hacer? No hay trabajo. Todo está cerrado. Excepto para los empresarios o agricultores. Para nosotros sería el fin.", concluye este pescador.
El mar de Azov es un mar poco profundo que comparten Ucrania y Rusia. Vecinos de ambos lados se imaginan a diario cómo les afectaría un conflicto directo.
Barcos rusos que se acercan demasiado a la costa
Los barcos rusos superan en número a los ucranianos, y según funcionarios ucranianos, la flota rusa a menudo se acerca demasiado a la costa.
Y las maniobras militares anunciadas la semana pasada crean más tensión.
No muy lejos de donde vive Anatoli, en la ciudad portuaria de Mariúpol dicen que la presión actual no se sentiría aquí... si no fuera por los medios de comunicación.
¿Ponen los medios más tensión de la que realmente hay?
"Cuando pones las noticias, te asustas. Parece que alguien va a llamar a tu puerta y que habrá dolor y sangre", dice este entrevistado.
"Los medios de comunicación y los periodistas son muy dados a exagerar y lo que necesitamos es una información más equilibrada. Pero, desgraciadamente, en este momento nadie ofrece una información imparcial".
"No seguimos las noticias, ni prestamos atención. No nos metemos en política. Dicen cualquier cosa... pero que lo demuestren con hechos", argumentaba una pareja.
Entre la desescalada y el conflicto
Y eso es lo que el mundo entero quiere saber: qué acciones se tomarán, si es que se toman. Y en qué dirección irán las cosas. Sí será hacia una desescalada y una paz duradera.
O si habrá un conflicto en toda regla con una posible reconfiguración de esta región -e incluso de toda Europa- para las generaciones venideras.
Anelise Borges desde Mariúpol para Euronews