La invasión de Ucrania continúa desde tres flancos. El ataque, que Rusia califica de "operación especial", no ha logrado hasta ahora derrocar al gobierno de Kiev ni tomar las principales ciudades.
PUBLICIDADEl **presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, **dice estar dispuesto a "probar" las conversaciones con Rusia, aunque permanece escéptico. El ministro de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, afirmó que Ucrania no cederá "ni un solo centímetro de territorio" antes de estas conversaciones, y dijo que la ausencia de condiciones previas era "ya una victoria".
"Diré con franqueza, como siempre: No creo realmente en el resultado de esta reunión, pero dejemos que lo intenten. Para que ningún ciudadano de Ucrania tenga dudas de que yo, como presidente, no intenté detener la guerra, cuando había una pequeña posibilidad", dijo Zelenski.
Mientras tanto, la invasión de Ucrania continúa desde tres flancos. El ataque, que Rusia califica de "operación especial", no ha logrado hasta ahora derrocar al gobierno de Kiev ni tomar las principales ciudades.
Ucrania afirma que sus fuerzas han repelido un intento ruso de tomar Jarkív, la segunda ciudad más grande del país, tras duros combates y batallas callejeras con el avance de las tropas rusas.
La capital de Ucrania, Kiev, sigue en manos ucranianas mientras Rusia sufre una serie de contratiempos militares.
Por primera vez, el Ministerio de Defensa ruso ha reconocido bajas en Ucrania, pero no ha dado cifras.
"Ha habido muertos y heridos entre los militares rusos en el curso de la operación militar especial", dijo el Ministerio de Defensa en Moscú en un comunicado citado por la agencia de noticias TASS. "Las pérdidas sufridas por las fuerzas armadas rusas son muy inferiores al número de nacionalistas exterminados", declaró.
Y el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó a su mando militar poner en alerta máxima las fuerzas de disuasión nuclear, en respuesta a lo que calificó de "declaraciones agresivas" de los países de la OTAN.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, respondió que esa, "es una retórica peligrosa".