El presidente de Ucrania ha vuelto a insistir a la Unión Europea para que acoja al país dentro del club comunitario en un discurso en el Parlamento Europeo.
PUBLICIDADUn presidente en guerra y una emotiva demanda ante el Parlamento Europeo Entre los bombardeos en Kiev, el presidente de Ucrania Volodímir Zelenski ha hablado ante la Eurocámara por videoconferencia. Y ha pedido, una vez más, que Ucrania entre en la Unión Europea.
"Hemos demostrado nuestra fuerza, hemos demostrado que somos exactamente iguales que vosotros. Así que demostrad que estáis con nosotros. Demostrad que sois europeos y la vida vencerá a la muerte y la luz a la oscuridad. Viva Ucrania', ha dicho Zelenski en una intervención que ha sido largamente aplaudida por los eurodiputados.
La demanda ha sido respondida por la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola. "Damos la bienvenida, señor presidente, a la solicitud de Ucrania para obtener el estatus de país candidato. Estamos con usted en su lucha por la supervivencia en este oscuro momento de nuestra historia". Los eurodiputados votan en una resolución no vinculante para que se reconozca a Ucrania como país candidato.
Un proceso largo y complicado
Este lunes Zelenski firmó su solicitud de entrada a la Unión Europea. Pero a partir de aquí el camino no será sencillo. La resolución que vota este martes el Parlamento Europeo no es vinculante y además, la decisión de que Ucrania sea considerado como potencial candidato no depende de la Eurocámara sino del Consejo.
Tras la demanda de Zelenski, la Comisión Europea deberá evaluarla y posteriormente será el Consejo quien emitirá su decisión dependiendo si el futuro candidato cumple con las condiciones de entrada a la UE. Tras el visto bueno de todos los Estados miembros, Ucrania podría ser considerada un candidato potencial. Este es el punto en el que se encuentran Kosovo y Bosnia Hercegovina.
Después, y con la aprobación de nuevo de los Estados miembros, se podrían abrir las negociaciones con el país candidato. Es en este momento en el que se adaptan y se implementan las reformas judiciales, legislativas o administrativas necesarias.
En ocasiones anteriores, el proceso acostumbra a durar más de una década.