En España, el sector del turismo de lujo, se echa a temblar ante las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania y de las sanciones impuestas a Rusia. En 2019 cada ruso gastó en España unos 1.500 euros de media, mientras que turistas de otros países no llega a los 1.100.
En España, el sector del turismo de lujo, se echa a temblar ante las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania y de las sanciones impuestas a Rusia. Por ejemplo, a Puerto Banús, en Marbella, Málaga, llega un turismo de alto standing, que se pasea en yates de lujo y se aloja en hoteles de cinco estrellas.
Sanciones a oligarcas y turismo de lujo
Las sanciones a oligarcas rusos y las dificultades para viajar desde Rusia podrían hacerse sentir desde ahora y durante el verano. Elena Romanova, gerente de una de las inmobiliarias de Real Estate, comparte con nosotros sus expectativas: "Espero que si todo se calma no pase nada, porque los clientes siguen viniendo y quieren venir a invertir y comprar".
El turista ruso gasta más
Antes de la pandemia, viajaban a España cerca de 1,3 millones de turistas rusos cada año. Si se compara con los 18 millones de turistas británicos o los 11 millones de alemanes y franceses, parece una cifra insignificante. Pero el turista ruso gasta más, como constata Olga Dezevska, agente de una de las inmobiliarias Real Estate de Alicante, que explica así el perfil del cliente ruso: "Siempre vienen con toda la familia, padre, madre, dos hijos mínimo, abuelo y abuela".
En 2019 cada ruso gastó en España unos 1.500 euros de media, mientras que turistas de otros países no llega a los 1.100.
Lamborghini, Ferrari... siempre lo más exclusivo
Para esta empresa valenciana de alquiler de coches de lujo, los rusos representan el 15% de su facturación.
Eduardo Coronado, gerente en Crown Gallery Motors, describe al cliente ruso de alto standing : "Buscan marcas como Ferrari, Mclaren, Lamborghini, lo último que ha salido de Mercedes. Siempre quieren tener el último modelo, el más moderno y el más exclusivo."
Las perspectivas eran buenas, pero todo se ha torcido
Las perspectivas para este año 2022 eran muy positivas y se esperaba que la mejora de la situación sanitaria mundial contribuyera a un nuevo impulso del turismo ruso en España.
El pasado mes de septiembre, el Gobierno ruso autorizó nuevas rutas aéreas con España y hasta el mes de agosto se programaron un total de 123.184 plazas aéreas entre Rusia, y siete aeropuertos españoles con conectividad directa.
Ahora todo un sector orientado al turista ruso teme que la ausencia de turistas sea total.