Miedo y desconcierto: Euronews habla con los refugiados ucranianos que llegan a Polonia

Varias refugiadas ucranianas entrevistadas por Euronews en la ciudad fronteriza polaca de Przemyśl
Varias refugiadas ucranianas entrevistadas por Euronews en la ciudad fronteriza polaca de Przemyśl Derechos de autor Monica Pinna
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Por Monica PinnaEuronews en español
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La inmensa mayoría son mujeres que han visto como sus maridos o novios se han quedado atrás para defender el país.

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Los refugiados ucranianos van llegando a la ciudad fronteriza polaca de Przemyśl. Su equipaje es ligero, pero su carga es muy pesada.

Y es que pisar al fin suelo polaco significa para ellos seguridad, pero también tristeza. Dejan atrás todo lo que conocían y controlaban. Sus vidas.

Por supuesto, muchas familias se han visto divididas por lo sucedido. A Polonia llegan principalmente mujeres y niños; los hombres se han quedado en casa para luchar.

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Liuba, a la derechaCréditos: Monica Pinna

Al llegar a Przemyśl, en la frontera entre Polonia y Ucrania, cuentan a Euronews cómo la invasión ha dado un vuelco a sus vidas, obligándoles a huir con poco más que la ropa que llevan puesta. También llevan las cicatrices emocionales de haber visto llegar la guerra a sus barrios, por lo que se apresuran a advertir al resto del mundo sobre el presidente ruso Vladímir Putin.

"Quiero dejarlo claro, para que todo el mundo lo sepa: Putin es el agresor", nos cuenta Liuba, una refugiada de Kiev. "Está muriendo gente inocente. Los tanques disparan por todas partes. Una joven de 18 años está allí con una ametralladora. Es horrible. Tanques en la ciudad, por todas partes, y los ciudadanos con uniformes militares. El hijo de uno de mis compañeros se fue. No sabemos si volverá".

Liuba alerta a todo el que quiera oírla: "Mañana estará en Europa. Deténganlo. Vendrá a Europa. Putin no puede detenerse a sí mismo. Tenemos que detenerlo. ¡Ayuda! La gente está muriendo, ¡es cierto!, la gente está muriendo. Incluso niños pequeños. Yo solo quiero ir a casa. Quiero volver a Kiev, a mi apartamento, y a ningún sitio más".

Créditos: Monica Pinna
AlinaCréditos: Monica Pinna

Alina Kosinska es una dentista de Zaporizhzhia, donde se encuentra la mayor central nuclear de Europa, amenazada por los bombardeos rusos. "Tengo mucho miedo por mi casa, y espero que Europa y el mundo entero ayuden y detengan esto", cuenta Alina a Euronews.

"He perdido mi casa, he perdido mi vida normal. Tenía un trabajo allí, y ahora he tenido que huir de mi país porque un loco quiere... Ni siquiera sé lo que quiere".

Alina es uno de los cientos de miles de refugiados que han huido desde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero, más de un millón a Polonia. ACNUR asegura que esta guerra podría hacer que el número de refugiados aumente a cuatro millones.

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VeronikaCréditos: Monica Pinna

En Przemyśl muchos esperan en el frío en lo que es una parada en el camino hacia un destino aún desconocido. "Realmente nadie esperaba esto, todo ha sucedido muy rápido", nos dice Veronika Kilchitzka, de 20 años y hasta hace pocos días ciudadana de Kiev. "Personalmente, aún no puedo creerlo. Todo el mundo está hablando de ello. Da miedo pensar que algo así pueda ocurrir en el siglo XXI".

"Creo en nuestros chicos, los que se presentan voluntarios para defender, los que van voluntariamente a defender", reconoce Veronica. "Creo que ganaremos porque Rusia lucha con el Ejército, pero nosotros luchamos con la gente".

Tanya Andreeva, cocinera de Kiev, huyó a Polonia con su hijo de siete años. "No pudimos llevarnos nada, fue demasiado rápido", relata a Euronews. "Las bombas explotaban por todas partes, daba mucho miedo. Mi hijo estaba muy asustado. Metimos algunas cosas en la maleta y nos fuimos. Corrí con las manos casi vacías".

"Salimos a gatas del sótano y cogimos una maleta con lo que pudimos coger. Nos fuimos anteayer en autobús desde Kiev, y tardamos 24 horas en llegar a Lviv. Exactamente un día. En Lviv tenemos amigos, así que dormimos en su casa y luego cruzamos la frontera y aquí estamos, pero aún queda mucho viaje por delante".

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