A medida que la guerra sigue haciendo estragos, más y más personas siguen llegando a la ciudad ucraniana occidental de Lviv para buscar refugio y continuar su viaje a Polonia y más allá. Este miércoles, un tren de evacuación llegó desde Sumy, cerca de la frontera ucraniana con Rusia.
PUBLICIDADCrónica de Valerie Gauriat, desde Lviv, Ucrania
A medida que la guerra sigue haciendo estragos, más y más personas siguen llegando a la ciudad ucraniana occidental de Lviv para buscar refugio y continuar su viaje a Polonia y más allá.
Este miércoles, un tren de evacuación llegó desde Sumy, cerca de la frontera ucraniana con Rusia.
Fue gracias a un corredor humanitario, uno de los pocos que se han abierto. En él había extranjeros, porque es cierto que todavía hay extranjeros en Ucrania, las embajadas siguen evacuando a sus nacionales y a otros, y llevándolos a las fronteras.
En cuanto a los que se quedan, impresiona su resistencia y su coraje dadas las condiciones en las que viven, al menos en las ciudades más afectadas.
Este miércoles vimos cómo se celebraba un concierto en la plaza de Maidan, en Kiev, y manifestaciones en las ciudades ocupadas, como la ciudad de Jersón. Así que, realmente, estamos asistiendo a una demostración de fuerza moral, al menos por parte de la población, que cuenta con la comunidad internacional, con el apoyo de la comunidad internacional.
Y una de las muestras de este apoyo, muy apreciado aquí, es la presencia de voluntarios extranjeros que vienen a unirse a la llamada Legión Internacional creada por el presidente ucraniano Volodímir Zelensky. En la actualidad, unas 20.000 personas ya han solicitado formar parte de esta legión. Y vienen de todo el mundo, de unos cincuenta países. Por supuesto, aquí siguen los medios de comunicación. Muchos se han marchado, pero muchos de mis colegas siguen en primera línea informando al mundo sobre el drama que está ocurriendo en Ucrania. Los llamamientos a la comunidad internacional, a los líderes occidentales para que cierre el cielo ucraniano a Rusia, sean cuales sean las amenazas, sean cuales sean las amenazas de Vladimir Putin, son cada vez más fuertes.