Miles de rusos se refugian en Armenia tras las sanciones económicas de Occidente

Desde que se impusieron las sanciones a Rusia, miles de sus ciudadanos han encontrado refugio en Armenia. Más de 30 aviones chárter viajan diariamente desde ciudades rusas a Ereván.
Este éxodo de rusos comenzó a principios de marzo, con los rumores de que el país podría cerrar sus fronteras o iniciar un reclutamiento. Muchas personas no tenían un plan cuando abandonaron Rusia. Sólo se llevaron algunas de sus pertenencias y sus documentos de identidad. Armenia no exige visados de entrada a los ciudadanos rusos.
"Las fronteras cerraron de golpe en todas partes. No sabíamos a dónde volar. Armenia era la mejor opción. Estamos aquí desde hace una semana. La magnitud del desastre es horrible. Y hemos tenido dificultades financieras. Es difícil planificar, tal vez mañana haya un ataque, tal vez mañana se acabe todo. Nada está claro en absoluto", dice una joven rusa en Ereván.
Con las sanciones de Visa y Mastercard, los rusos hacen colas en los bancos de Ereván para abrir cuentas locales. Las empresas consultan a los abogados para reubicarse. Armenia ha puesto en marcha una línea telefónica para orientar a los recién llegados. Los empresarios y los políticos organizan eventos para establecer contactos con quienes quieran quedarse en Armenia.
"Aquí no tratamos con inmigrantes en el sentido clásico de la palabra. Tratamos con profesionales de alto nivel con altos ingresos que no son una carga para el Estado armenio. El sector tecnológico armenio ha tenido una enorme escasez de profesionales cualificados. Con la afluencia de rusos, el número de especialistas en aumentará. Además, invertirán en el país, alquilarán casas y se alojarán en hoteles, irán a restaurantes y utilizarán el transporte. Todo esto es bueno para los proveedores de servicios", explica el enomista, Haykaz Fanyan.
La mayoría de los recién llegados no piensan quedarse para siempre. Quieren obtener sus visados e irse a países europeos. El regreso a casa está descartado para quienes se han manifestado públicamente en contra de la guerra en Ucrania. Rusia tiene ahora una nueva ley contra las llamadas "noticias falsas", que puede dar 15 años de prisión a las personas que difundan información sobre la guerra que contradiga la narrativa del Kremlin. El miedo a esta ley les impidió hablar sobre la guerra frente a las cámaras de Euronews.