Más de 291 000 refugiados ucranianos han llegado hasta Hungría. La mayoría están en tránsito hacia otros destinos, y su principal problema es encontrar un alojamiento para unos cuantos días. Centenares de voluntarios trabajan en su acogida en Budapest.
Más de 291 000 refugiados ucranianos han llegado hasta Hungría.
La mayoría están en tránsito hacia otros destinos y su principal problema es encontrar un alojamiento para unos cuantos días.
'Migration Aid' es una onenegé que gestiona junto a los trabajadores de un hostal, un inmueble con 64 habitaciones y 280 camas.
Todo a cargo de voluntarios.
"Después de un primer momento, como en cada crisis, la gente empieza a cansarse. Por eso también les digo a nuestros voluntarios que esto es un maratón, algunos están durmiendo aquí y sólo duermen una o dos horas, así que si uno quiere ayudar también durante una o dos semanas, hay que relajarse, tener un día libre, si se hace constantemente uno acaba totalmente agotado", explica su fundador András Siewert.
Tanto el dinero para el alquiler del edificio como la comida proceden de donaciones. Los refugiados son principalmente mujeres y niños que pueden pasar tres noches gratuitamente.
En la estación de Budapest-Keleti, su punto de entrada en Hungría, multitud de organizaciones y entidades se encargan de que las primeras horas tras su llegada, pasen de la forma más cómoda posible.
Jugar o dibujar permite a los más pequeños, y también a los adolescentes, evadirse del trauma de la guerra.
Nora Shenouda, euronews:
La mayoría de los voluntarios con los que he hablado en la zona dedicada a los niños, dicen que están muy cansados, y la vulnerabilidad de los más pequeños también resulta mentalmente agotadora. Aunque al mismo tiempo cuando sienten que pueden ayudar a alguien, eso les da fuerzas.