Aún hay 350 000 habitantes en Mariúpol que no pueden salir debido a que ciudad está sitiada por los invasores rusos. Muchos esperan que el convoy humanitario de veinte autobuses de Cruz Roja Internacional pueda sacarlos de ese infierno.
Una caravana de una veintena de autobuses ha partido este lunes de Zaporiyia hacia la ciudad sitiada de Mariúpol, donde unas 350.000 personas llevan varias semanas atrapadas sin agua ni electricidad... Si no es bombardeado, este convoy dirigido por Cruz Roja Internacional pretende regresar con todas las plazas llenas de ciudadanos de la localidad.
Mientras los combates se libran ya en las calles de Mariúpol, en Járkov, a unos trescientos kilómetros al norte, cientos de soldados y voluntarios se atrincheran preparados para repeler posibles incursiones rusas. El miedo y el valor se funden y se mezclan en cada trinchera y puesto de control.
_"Al principio, daba mucho miedo, era ensordecedor, el sótano me protegía. No puedo describir mis sentimientos con palabras, así como el temor por mi familia", _señala un oficial ucraniano que ha escapado por poco del bombardeo ruso.
Los rusos llevan semanas bombardeando Járkov, pero aún no han conseguido rodear completamente la ciudad. El último bombardeo dejó al menos 5 civiles muertos. En un paisaje asolado por los invasores rusos. Moscú está llevando a cabo otra campaña más bien destinada a su público. Estas imágenes muestran a soldados rusos entregando ayuda humanitaria a los habitantes de una ciudad de la región de Járkov.