La comunidad húngara está huyendo hacia el país vecino, mientras llegan hasta allí familias procedentes de ciudades asediadas por el ejército ruso, que se alojan en colegios o residencias.
PUBLICIDADA primera vista, no hay señales de guerra en Beregovo.
Pero si nos acercamos hasta la principal plaza de esta localidad ucraniana, nos encontraremos jugando a niños que hasta hace pocos días o semanas vivían en Jarkov, Mikolai o Mariúpol. Sus familias han huido buscando refugio cerca de la frontera con Hungría.
Quedarse en Beregovo hasta el final de la guerra
Muchos se han instalado en escuelas o residencias. Ofelia y su hija vinieron desde Kiev y esperan permanecer aquí hasta el fin del conflicto.
"No queremos marcharnos al extranjero de ninguna de las maneras. Queremos esperar hasta que acabe la guerra y volver a casa".
Dibujos para animar a las tropas
Los niños procedentes de zonas en conflicto son tratados por un psicólogo y reciben clases de arte. Sus dibujos son luego enviados a los soldados que luchan en el frente. Las sesiones les ayudan a procesar la dura experiencia recién vivida.
"Algunos niños, desgraciadamente, no son capaces de comunicarse después de estos terribles eventos. Ni siquiera sé por lo qué han pasado", comenta una maestra.
Hasta ahora han sonado sirenas de alerta de ataques aéreos, pero no han sufrido ningún bombardeo, por lo que los vecinos ya no les hacen mucho caso. Por prudencia los colegios, de todas formas, han cambiado las clases presenciales por las virtuales.
Incertidumbre y temor al reclutamiento
"Siento una gran incertidumbre. No sabemos si la guerra llegará o no hasta aquí. Y si lo hace, cuándo será y qué hacer entonces", explica este hombre.
Los habitantes de la ciudad calculan que al menos un cuarto de la comunidad húngara ya se ha marchado al país vecino. Muchos no temen tanto el combate como el reclutamiento.
"La guerra podría tener un impacto a largo plazo en la región deTranscarpatia, incluso aunque al final no se produjeran enfrentamientos aquí", comenta el enviado especial de Euronews Adam Magyar. "Muchos húngaros están cruzando la frontera y muchos ucanianos están llegando desde regiones del centro del país para ocupar su lugar, algo que podría transformar las relaciones étnicas".