Los lazos tradicionales entre Rusia y Serbia han puesto a este país en una posición delicada respecto a la guerra en Ucrania. Serbia celebra comicios generales el 3 de abril.
Los lazos tradicionales entre Rusia y Serbia han puesto a este país en una posición delicada respecto a la guerra en Ucrania. Las sanciones son uno de los grandes temas de campaña de las elecciones generales, del 3 de abril.
"Condenamos cualquier violación de la integridad territorial y la soberanía de cualquier Estado, pero creemos que es hipócrita que las naciones que bombardearon Serbia a causa de Kosovo y reconocieron Kosovo como un Estado independiente, rompiendo así la integridad territorial de Serbia, y ahora nos dicen que tenemos que unirnos en las sanciones contra Rusia. Retiren el reconocimiento de Kosovo y después podemos hablar", declaraba Ivica Dacic, presidente del Parlamento de Serbia y presidente del Partido Socialista de Serbia.
La coalición opositora Debemos insiste en que Serbia debe convertirse en un Estado miembro de la Unión Europea (UE) y condena enérgicamente la invasión rusa. Las sanciones contra Rusia se han convertido en un tema clave.
"Es importante saber que cada país europeo vela por sus propias necesidades e intereses. Cuando hablan de sanciones contra Rusia, todos eligen qué sanción imponer o no imponer según sus necesidades. Deberíamos ayudar a poner fin a la crisis humanitaria en Ucrania y condenar la guerra, pero en cuanto a las sanciones, deberíamos velar por nuestros propios intereses, al igual que hacen otros países europeos", señalaba Biljana Stojkovic, candidata a la presidencia de la coalición opositora Debemos.
La coalición nacionalista encabezada por el partido de Dveri es más directa con respecto al tema de las sanciones.
"Creemos que Serbia no debe cooperar con los países de la OTAN e imponer sanciones contra Rusia. Sin embargo, estamos tristes porque hay un conflicto a gran escala entre dos naciones cristianas ortodoxas y esperamos que la guerra termine pronto. No vemos la necesidad de ajustar nuestras políticas con la UE, cuando es obvio que Serbia no es deseada en esa unión y el proceso de ampliación obviamente está cerrado. Solo debemos pensar en nuestros propios intereses nacionales, no en los intereses de la OTAN", aseguraba Bosko Obradovic, líder del partido de la oposición nacionalista Dveri.
Serbia apoya los derechos de Ucrania y la integridad del país, pero no está imponiendo sanciones contra Moscú, no por sus lazos con Rusia, sino por la dependencia del gas ruso.