Ucrania advierte de que las tropas enemigas se están replegando y prevé duros combates.
PUBLICIDADRusia ha provocado que el domingo haya sido un nuevo día trágico para la ciudad de Járkov. Según el gobernador regional, siete personas han muerto y al menos 34 resultaron heridas, entre ellas tres niños. El enclave, situado en el noreste de Ucrania y próximo a la frontera rusa, ha sufrido graves daños desde el comienzo de la invasión el pasado 24 de febrero.
Varios misiles también impactaron en el puerto ucraniano de Mykolaiv, en el Mar Negro. Los servicios de emergencia ucranianos aseguran haber recuperado más cadáveres del edificio del gobierno regional que fue objeto de otro ataque ruso. El número de fallecidos se eleva a 36.
Las sirenas antiaéreas volvieron a sonar el domingo por la mañana en Odesa, donde se levantaron espesas columnas de humo en diferentes lugares de la ciudad. Las autoridades ucranianas no informaron de inmediato de la existencia de víctimas, pero lo que hay con seguridad son daños en la infraestructura logística. Las zonas empleadas en el almacenamiento de co mbustible estaban en llamas.
Los puertos del sur han sido otro de los objetivos constantes de Moscú, que intenta aislar a Ucrania del Mar Negro y crear un corredor desde Rusia hasta Crimea. El Kremlin está volviendo a desplegar sus tropas hacia el este y el sur, y los dirigentes ucranianos advierten de que se avecinan duros combates.