El triunfo de Viktor Orbán en Hungría: un dolor de cabeza para la Comisión Europea

El resultado de las elecciones húngaras no ha sido una sorpresa para la burbuja de Bruselas. Saben lo popular que es Viktor Orbán y la influencia que tiene sobre los medios de comunicación húngaros.
Sin embargo, la noticia ha sido un golpe, y un pequeño dolor de cabeza para la Comisión Europea, a la que le hubiera gustado ver un cambio en el panorama allí en Hungría, un cambio de gobierno. Porque todavía tiene que lidiar con la causa de colisión entre Budapest y Bruselas que ha estado sucediendo durante años.
Esto remonta al año 2015, cuando el presidente de la Comisión Europea, en ese entonces Jean-Claude Junker, estaba en una cumbre en Letonia y saludó entonces a Viktor Orbán diciendo "aquí viene el dictador. Hola dictador". Y dándole una gran palmada en la espalda.
Eso inspiró bromas divertidas en aquel entonces, pero siete años más tarde las cuestiones sobre el retroceso democrático y la libertad de los medios de comunicación siguen sin ser tratadas adecuadamente.
Por lo mismo esta mañana hemos visto a muchos observadores de la UE frustrados y decepcionados que han acudido a Twitter para decir que, en realidad, deberíamos ser suspendidos de la Unión Europea. Y mucha decepción por los comentarios que hizo anoche Viktor Orbán en su discurso de victoria llamando al presidente ucraniano Volodímir Zelenski un "adversario".