En imágenes: masacre y destrucción en la ciudad de Bucha tras la retirada de las tropas rusas
Un residente, que prefiere permanecer en el anonimato, dijo a AP que las tropas rusas fueron edificio por edificio y sacaron a la gente de los sótanos donde se escondían, comprobando sus teléfonos en busca de cualquier prueba de actividad antirrusa.
Les advertimos de que las siguientes imágenes pueden herir la sensibilidad del espectador por su dureza.
Cuerpos con las manos atadas, heridas de bala y signos de tortura yacen esparcidos en una ciudad de las afueras de Kiev tras la retirada de los soldados rusos de la zona. Las autoridades ucranianas han acusado a las fuerzas rusas en su retirada de cometer crímenes de guerra y de dejar atrás una "escena de una película de terror".
Por su parte, el Kremlin ha rechazado de manera categórica las acusaciones sobre la presunta masacre cometida por tropas rusas en la localidad de Bucha. Según su portavoz, Moscú ha pedido la discusión del tema" al nivel más alto" y por eso ha solicitado una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Un residente, que se negó a dar su nombre por temor a su seguridad, dijo a AP que las tropas rusas fueron edificio por edificio y sacaron a la gente de los sótanos donde se escondían, comprobando sus teléfonos en busca de cualquier prueba de actividad antirrusa antes de llevárselos o dispararles.
Hanna Herega, otra residente, aseguró a esta misma agencia que las tropas rusas empezaron a disparar a un vecino que había salido a recoger leña para la calefacción.
"Le dispararon por encima del talón, aplastando el hueso, y se cayó", dijo Herega. "Luego le apuntaron a la pierna izquierda y acto seguido abrieron fuego para darle en todas partes".
Los periodistas de AP también vieron dos cuerpos, el de un hombre y el de una mujer, envueltos en plástico que los residentes dijeron haber cubierto y colocado en un pozo hasta que se pudiera organizar su funeral.
"Levantó las manos y le dispararon", asegura el residente que se niega a ser identificado.
Altos funcionarios ucranianos han culpado directamente a las tropas rusas de las matanzas, y el presidente Zelenski las ha calificado de pruebas de genocidio.
Alrededor de 340 cadáveres han sido recuperados en la ciudad de Bucha desde la retirada de las fuerzas rusas de la localidad, en medio de las acusaciones contra Rusia por su supuesta responsabilidad en las matanzas, según ha informado este lunes el diario 'Ukrayinska Pravda', que cita a los servicios funerarios de la localidad.
Estados Unidos, la Unión Europea o Reino Unido han adelantado que preparan nuevas sanciones contra Rusia en respuesta a estas acciones consideradas por Ucrania como un "genocidio". Por su parte, el secretario general de la ONU, ha mostrado su "conmoción" y ha pedido una investigación independiente sobre lo ocurrido.
Human Rights Watch ha denundiado en un informe que se han cometido "ejecuciones sumarias" en las zonas de Ucrania bajo control de Rusia.