El reconocido artista presenta en la capital española su trabajo durante los tiempos de pandemia en la isla keniana.
PUBLICIDADBarceló en Madrid. El famoso artista balear presenta en la capital española, por espacio de poco más de un mes, Kiwayu: 26 acuarelas y 11 cerámicas creadas en tiempos de pandemia tanto en la isla de Mallorca como en la de Kiwayu, en Kenia. Dos escenarios llenos de luz, color y sobre todo mar que quedan bien plasmados en uno de sus trabajos, reconoce Barceló, más personales.
"Me encontraba en un momento difícil, con separaciones y cosas así", reconoce Barceló, "así que esto fue como una especie de exorcismo".
'Kiwayu' es un canto a la vida y a la libertad en un momento en que estas parecen tan amenazadas. El premio Príncipe de Asturias de las Artes dice no recordar haber estado en pleno proceso de creación sin que, en algún rincón del mundo, el trabajo fuera de destrucción.
¿Cuándo no ha habido guerra?, se pregunta Barceló. "Es terrible. Esta nos pilla más cerca y vemos que puede estar aún más cerca, y eso es lo que nos inquieta", dice sobre el conflicto en Ucrania.
Todo lo que se ve en 'Kiwayu', recuerda el artista, no es más que el resultado de un error, según él lo más difícil de conseguir. Lo premiado, sostiene, termina en fallo, y es el error lo que se convierte en obra, ya que este tiene el encanto de lo imprevisto.
Los benditos errores de Miquel Barceló se exponen en la galería Elvira González de Madrid, donde no hay playa pero, hasta el 28 de mayo, sí hay mar.