Desde la dirección de la mezquita de Al-Aqsa denuncian que los agentes israelíes entraron en la misma, aunque estos lo niegan.
PUBLICIDADAl menos 150 heridos y cientos de detenciones en los violentos enfrentamientos de este viernes entre manifestantes palestinos y Policía israelí en la explanada de las mezquitas, en Jerusalén Este ocupado.
Según informaba el ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, los disturbios habrían sido iniciados por decenas de encapuchados que aparecieron en el lugar con banderas de la Autoridad Nacional Palestina y de Hamás y que empezaron a lanzar piedras y fuegos de artificio contra una de las puertas de la famosa explanada.
El director de la mezquita de Al-Aqsa, **Omar al-Kiswani, **condenaba a su vez cómo los agentes habrían entrado en la misma interrumpiendo el rezo de los fieles y disparando balas de goma y granadas aturdidoras, como recogerían algunos videos grabados por testigos. Al-Kiswani aseguraba que con este acto Israel "ha cruzado una línea roja", aunque la Policía israelí, por su parte, niega tales hechos y asegura que ningún agente llegó a entrar en la emblemática mezquita.
Los enfrentamientos se producen en un momento especialmente delicado, ya que este año El Ramadán coincide con la Pascua judía y la Semana Santa cristiana.
A lo largo de esta semana han tenido lugar numerosas redadas israelíes en Cisjordania ocupada. En esta zona, siete palestinos han muerto en los choques de los últimos dos días, el último de ellos un joven de 17 años.
Hasta hoy, la ciudad de Jerusalén había quedado al margen de los principales incidentes de las últimas semanas, que incluyeron cuatro graves ataques en Israel y múltiples operaciones militares en territorio cisjordano.