El Interconector de gas Grecia - Bulgaria complementará la red europea existente después de que Moscú haya cortado el suministro a Polonia y Bulgaria
La Unión Europea pisa el acelerador para aliviar su dependencia del gas ruso.
Está previsto que las obras del gasoducto de gas natural que atraviesa la frontera greco-búlgara terminen en junio.
El llamado "Interconector de gas Grecia - Bulgaria" pretende complementar la red europea existente. Proporcionará a los dos países y a sus vecinos acceso a nuevas conexiones de red después de que Moscú haya cortado el suministro a Polonia y Bulgaria.
"El Interconector Grecia-Bulgaria es un gasoducto de acero de alta presión para transferir el gas natural del sistema de gasoductos de Grecia, al sistema de gasoductos de Bulgaria", explica el responsable de los gasoductos y redes del Grupo AVAX George Tasakos.
Entre otros esfuerzos, los líderes de Bulgaria y Rumanía también anunciaron sus planes de trabajar juntos para reducir la presión de Rusia en el mercado del gas.
El primer ministro búlgaro dice que podrían tomar gas de Rumanía y enviarlo hacia Turquía y también en sentido contrario. Además, ha puesto la vista en Azerbaiyán como posible fuente de gas.
Mientras, Polonia y la República Checa reanudarán sus conversaciones sobre la construcción del gasoducto Stork II. Las negociaciones se habían abandonado, pero ambos países están ahora abiertos a la cooperación energética, con la República Checa dependiente en más de un 90 por ciento del gas ruso.